depresion postvacacional

El síndrome o la depresión postvacacional es un tema mencionado con frecuencia en esta época del año, cuando volvemos a la rutina de trabajo o de estudio después de un largo periodo vacacional. Es normal sentirse triste al tener que dejar atrás la playa, la vida sin horarios, el sol y las actividades sociales al aire libre. Con todo, es fundamental tener claro que no se trata de un trastorno, síndrome ni depresión como tal, en términos puramente psicológicos. Solo es una fase emocional de tristeza que se puede vivir, y a la que puedes hacer frente teniendo en cuenta estas cinco claves.

5 claves para superar la depresión postvacacional

¿Quieres superar la sensación de tristeza postvacacional que tienes en estos momentos? Toma nota de estos consejos de gestión emocional y acerca de hábitos positivos en tu rutina diaria, y verás que avanzas hacia un mayor bienestar.

1. Acepta la tristeza como parte de la vida

Antes de pasar a superar la crisis de septiembre, recuerda que las emociones tristes son parte de la vida, igual que llega el otoño después del verano. A pequeña escala, no deja de ser un duelo por haber perdido el verano, que ya se ha marchado, y hay que pasar en muy pequeñas dosis las fases de negación, negociación, ira, depresión y aceptación.

Acepta las emociones agradables y desagradables, porque todas son necesarias, y si reprimes la tristeza acaba perjudicando tu bienestar y salud. Esto no significa que te lamentes en exceso ni alimentes un estado emocional de malestar, simplemente date permiso para tener unos días menos eufóricos, y después volverá a salir el sol.

2. Haz actividades que te den vitalidad

Parte de la tristeza de la depresión postvacacional viene dada por ser conscientes de que el verano terminó, pero hay otra que sucede porque pasamos a hacer menos actividades satisfactorias. Añade a tu otoño más tiempo al aire libre, más deporte, más actividades sociales e incluso juegos en grupo, aunque no haga tanto calor puedes encontrar la forma de hacer tu rutina más vital, divertida y motivante.

3. Recuerda el poder de la alimentación positiva

Ahora que sientes menos energía e ilusión que en plenas vacaciones, asegúrate de que tu alimentación compense el déficit de sol, vida al aire libre y experiencias veraniegas inolvidables. No olvides que hay determinados alimentos que favorecen el bienestar, pues aparte de tomar una dieta equilibrada, está comprobado que ciertos productos ayudan a sentirse bien.

4. Practica Mindfulness

¿Sabías que el mindfulness tiene muchos beneficios según la Ciencia? Ayuda a mejorar la salud física, el bienestar, la salud mental y la calidad del sueño, así como el desempeño en las ocupaciones diarias.

5. Hazte preguntas poderosas de coaching

Las preguntas correctas pueden llevar a un camino más positivo en tu vida. Por ejemplo, deja fuera de tu mente la pregunta ¿por qué tengo que ir a trabajar? ¿por qué el verano me ha pasado tan deprisa? Y hazte preguntas distintas que saquen lo mejor de ti y te hagan sentir mejor:

  • ¿Qué puedo hacer para disfrutar más en mi trabajo?
  • ¿Qué actividades me hacen sentir bien durante el curso?
  • ¿Cómo puedo aprovechar mejor este año para crecer y dar lo mejor de mí?

Si quieres aprender a formular este tipo de cuestiones que te empoderan, mira este artículo sobre preguntas de coaching.

Conclusión

Empieza un nuevo curso, y en vez de lamentarte porque ya quedó atrás el verano, tienes la oportunidad de gestionar mejor tus emociones, disfrutar más, aprender, estar en el presente, desempeñarte mejor ¡y ser feliz! ¿Te apuntas a un gran curso lleno de nuevas experiencias? Si quieres la ayuda de un coach para diseñar tu gran año, consulta nuestros servicios de Coaching Online.