Los hábitos no son fáciles de cambiar, ya que se anclan en la personalidad y hacen que de alguna forma tendamos a seguirlos, a no ser que hagamos un gran esfuerzo. Con todo, muchas personas logran dejar de fumar, empezar a hacer deporte diario y otros cambios importantes. ¿Quieres dejar atrás algún hábito que te afecta de manera negativa y empezar a mejorar tu vida? Descubre cómo cambiar hábitos en 3 pasos según la psicología y el coaching.
Comprendiendo los hábitos
Antes de empezar a hablar de los pasos, entendamos bien cómo funcionan los hábitos en nuestra mente. Desde el punto de vista de la neurociencia, se sabe que hay como dos estados de cerebro, el del ‘piloto automático’ y el consciente. Por ejemplo, piensa cuando estás escuchando un podcast y conduciendo a la vez: puedes hacer todos los movimientos y la toma de decisiones de la conducción, mientras tu mente piensa en lo que dice el podcast.
La primera vez que conducimos lo hacemos con la parte controlada y consciente, después se convierte en hábito. Igual ocurre con comer demasiado, llevar una vida sedentaria o cualquier otra costumbre que queramos dejar atrás. Resulta difícil cambiar hábitos, porque son aprendizajes que se han convertido en subconscientes, y por eso el primer paso está relacionado con la toma de consciencia.
¿Cómo cambiar hábitos en 3 pasos?
1. Toma consciencia de tu hábito
Cuando se forma un hábito, pasa de la parte consciente a la subconsciente haciéndolo difícil de controlar. Por tanto, el primer paso para poder alterarlo es llevarlo a la parte consciente de nuestra mente.
Vamos a verlo con un ejemplo, pongamos que quieres empezar a comer menos cantidad de comida y más saludable.
- Anota todas tus comidas y cantidades, en cada hora del día
- Observa qué detonantes animan a que comas: una preocupación, una situación…
- Analiza cómo te sientes tras estas comidas
- Pregunta a tus familiares o amigos sobre su percepción sobre este hábito que tienes
2. Elige una alternativa
Es fundamental que escojas algo nuevo para llenar el vacío subconsciente que producirá tu cambio de hábito. Siguiendo con el ejemplo de la comida, pongamos que tienes la costumbre de devorar chocolate después de un momento estresante. Aquí podemos ver algunas alternativas:
- Beber un vaso de agua
- Prepararte un té
- Llamar a alguien para desahogarte
- Salir a correr
- Respirar profundamente
- Hacer yoga
Además, si tienes la oportunidad de eliminar algunos desencadenantes, te será más fácil dejar el hábito. Por ejemplo, si no quieres fumar, al principio de intentar dejarlo te puede ayudar evitar lugares donde la gente fuma más.
3. Visualiza el cambio
Ahora ya tienes claro qué hábito quieres cambiar y cómo vas a hacerlo para sustituirlo, pero es el momento de dar el salto. Antes de empezar, necesitarás tener mucha fuerza interior y foco. Por eso, ayuda mucho la visualización.
- Imagínate haciendo esa actividad alternativa
- Siente cómo estarás cuando hayas cambiado por fin
- Piensa en todo lo positivo que este cambio puede acarrearte
¡Ya está todo listo! Mucha suerte y que consigas dejar atrás ese hábito que no quieres más en tu vida.