¿Te has planteado alguna vez cómo perciben tus gestos los demás? Independientemente de tu cargo, tus palabras y acciones, hay una comunicación no verbal que influye en el impacto que generas en los demás. Aquí te explicamos tres claves de comunicación no verbal para mejorar tu liderazgo.

Para empezar, ten en cuenta que cualquier cambio en tu forma de comunicar debe empezar en un cambio interior. De lo contrario, por mucho que mejores tu apariencia te traicionará las microexpresiones.

Ten en cuenta que según el psicólogo Albert Mehrabian, solo el 7% de la información en el proceso comunicativo corresponde a lo que decimos con las palabras. En cambio, el lenguaje corporal representa el 55% de lo que comunicamos y el 38% hace referencia a la voz.

1. Postura corporal del líder

Las personas están constantemente observando a su líder en busca de señales emocionales. Si tu cuerpo se ve cerrado, deprimido o tenso, estas posturas (y sus emociones correspondientes) serán subconscientemente recogidas e imitadas por tu equipo. Es un proceso llamado ‘contagio emocional’ y también puede funcionar a tu favor. Si mantienes tu postura relajada, inclusiva y abierta, tu equipo responderá mostrándose más positivo, comunicativo y productivo.

2. La forma de saludar del líder

comunicacion no verbal

En un solo instante se puede detectar mucha información sobre una persona. Una entrevista de trabajo o una reunión de negocios se determinan en gran medida en el momento del saludo. Un apretón de manos crea una impresión inmediata y solo tienes una oportunidad de crear esa primera impresión.

El apretón de manos perfecto es breve, firme pero no agresivo, y usa toda la mano, no solo las yemas de los dedos. Esta forma de saludar transmite que la persona es segura, extrovertida y positiva. Te recomiendo que le pidas un feedback honesto a un amigo o colega de confianza, para que te diga el impacto que le produce tu forma de darle la mano.

3. ¿Cómo afecta tu voz en tu liderazgo?

Cada persona tiene un timbre de voz determinado, lo cual no les hace mejores o peores líderes. La clave es cómo está tu respiración, pues da mucha información sobre tu estado de ánimo. Por mucho que quieras mostrar seguridad y confianza en ti mismo/a, la voz te delata.

Justo antes de entrar en una reunión o de empezar una conversación o presentación importante, respira profundamente y exhala por la boca. Al hacerlo, tu voz se verá más sólida, y además liberarás la tensión en el cuello, hombros y mandíbula, que puede hacer que se te vea rígido o agresivo.

Además, la voz también puede transmitir dinamismo y acción. Si no te mueves físicamente, tu voz se notará más monótona y aburrida. Tu voz proviene de todo tu cuerpo, no solo de tu boca. Mueve tus manos y expresa con todo tu cuerpo si quieres dar movimiento a tu voz y generar un impacto más apasionado.

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